En este sentido, un fallo en el alternador será nefasto para nuestro coche, pues la batería no podrá cargarse y, finalmente, el motor no arrancará ¿Sabes qué función realiza y cómo detectar sus posibles averías?
El alternador del coche es una pieza que, por medio del giro rotativo de un motor, produce electricidad. Esa electricidad generada es alterna y se convierte, a través de la placa de diodos, en electricidad continua de 12 voltios (V) para que la batería del coche luego la pueda acumular.
No obstante, la electricidad que genera un alternador no es constante. Por eso tiene un regulador que mantiene el voltaje alrededor de entre 13,5 y 14,5 V (en coches más potentes y lujosos puede variar algo más). Un alternador en buen estado debe rondar ese voltaje. Si no lo hace, significará que el alternador no está funcionando correctamente.
En los coches antiguos, el alternador era una pieza en solitario que giraba, producía electricidad y se conectaba a una batería que acumulaba dicha electricidad.
Por su parte, en los actuales, esta pieza ha evolucionado con el gestor de carga, una unidad de control que se encarga de dirigir las funciones del alternador dependiendo de cómo está la batería, de cómo aceleramos o del consumo del coche, entre otros factores. En resumidas cuentas, carga o deja de cargar cuando lo indica la unidad de control.
Todo esto es necesario para que, al aprovechar las desaceleraciones para acumular la mayor energía posible, los vehículos más modernos contaminen y gasten menos. El inconveniente está en que la desaceleración se da en un momento puntual, así que se necesita un alternador que en un instante concreto sea capaz de generar mucha electricidad. De hecho, los alternadores más modernos con gestión de carga pueden llegar a cargar hasta 17 V de pico.
Por regla general, lo normal es que no tengamos que cambiar el alternador a lo largo de toda la vida útil de nuestro vehículo, pues tiene una duración media de 300.000 kilómetros.
Sin embargo, para que ello ocurra influyen condicionantes como el tipo de batería utilizada o las condiciones meteorológicas en las que solemos desplazarnos, siendo especialmente dañinas las temperaturas extremadamente bajas.
Si llegamos a un punto en el que el alternador falla, es importante solucionarlo lo antes posible para evitar picos de voltaje o una cantidad insuficiente de éste en el sistema eléctrico, lo que puede terminar dañando dicho sistema o la electrónica del vehículo. En este sentido, existen algunos signos que nos pueden ayudar a anticipar una avería en el alternador.
Los vehículos modernos dependen enteramente de la electrónica, ya que cuentan con múltiples elementos que demandan una alta cantidad de energía eléctrica. Pero si alguno de los elementos del sistema eléctrico falla, el coche no podrá funcionar y será completamente inservible.
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